Seguro que todos conocemos a un amigo/a que pasa muchas horas mirando WhatsApp, Instagram, TikTok, Twitter… y que incluso, cuando le hablamos, no nos hace mucho caso. Ahí todos pensamos ¿eso es saludable? Y al final, depende del comportamiento de los jóvenes en las redes sociales y del uso que hagan de estas.

Evidentemente, pasar mucho tiempo en las redes no es saludable. Pero el hecho de estar en ellas un tiempo prudente, comentando con tus amigos, viendo memes, divirtiéndote, desconectado… Puede ser un tiempo de ocio bien aprovechado siempre que con esta actividad podamos enriquecernos de alguna manera.

Este tipo de comportamientos no son iguales que estar delante del móvil, mirando las redes sin mucho interés, pasando el rato… En definitiva, perdiendo el tiempo. Eso se denomina tiempo de inactividad. Así, diferenciamos lo que sería usar el tiempo libre de forma adecuada (tiempo de ocio) y no hacerlo (tiempo de inactividad). Si te interesa saber más sobre estas diferencias puedes ver nuestro artículo “Diferencia entre tiempo libre y tiempo de ocio”.

Por otra parte, los conceptos mismos de tiempo libre y tiempo de ocio, de lo que es aprovechar o no el tiempo, dependen finalmente de la valoración que cada uno haga, de nuestra forma de ser, del tiempo del que dispongamos, de lo que entendamos como una responsabilidad o una necesidad…

¡Así que volviendo al tema de los jóvenes en las redes sociales! Hay muchas formas de disfrutar las redes, hacer un buen uso de estas, aprovecharlas como herramientas útiles e incluirlas dentro de nuestro tiempo libre saludable. Sin embargo, no siempre ocurre de esta manera y esto puede generar algunos problemas y comportamientos nocivos como los que vamos a comentar a continuación.

Problemas de los jóvenes en las redes sociales

Ya sabemos que el consumo excesivo de las redes sociales es un problema bastante acentuado en nuestra sociedad, pero no por eso tenemos que normalizarlo o peor, aceptarlo. Hay ciertos detalles que se pueden cambiar para hacer un uso sano y responsable de las redes.

Desde 2012, ha aumentado el tiempo medio diario en redes sociales un 80%, pasando de 90 minutos hasta llegar a 145 minutos.

Como se puede ver en la tabla de abajo, esta situación se está estabilizando y el consumo de redes (aunque sigue siendo alto) no aumenta tanto como en otros años. Esto se puede deber, quizás, a una serie de medidas que están tomando algunas redes sociales como Instagram. Donde hay herramientas para programar recordatorios diarios en los que puedes planificar cuanto tiempo quieres estar en la red y, en el caso de sobrepasar el tiempo, te mandan un aviso.

Hay una serie de patrones en las que se puede ver lo nocivo que es el entorno de las redes sociales y cómo afecta al usuario medio.


Tabla que ilustra el comportamiento de los jóvenes en las redes sociales
Tiempo medio a diarios empleado en RRSS por persona (2012 – 2020). (Imagen extraída de: https://es.statista.com/estadisticas/513084/cantidad-tiempo-uso-diario-redes-sociales/)

Incremento de las cuentas anónimas – Problemas de los jóvenes en las redes sociales

Esto no sería algo negativo si no fuera porque gran parte de este tipo de cuentas se dedican a hacer bullying en las redes. Atosigan tanto a otros usuarios como a personajes famosos. Esto se ha visto, sobre todo, en Twitter donde los usuarios suelen dar su opinión. Por lo que son muy habituales los enfrentamientos y discusiones. En consecuencia, más control a la hora de crear cuentas sería lo más adecuado para evitar este tipo de conflictos.

Cánones imposibles – Problemas de los jóvenes en las redes sociales

Las redes sociales (especialmente Instagram) suelen ser un escaparate del bienestar de la gente. Se suelen enseñar los viajes, los caprichos, los regalos, los cuerpos perfectos, los buenos momentos… Haciendo que el público que consume este contenido tenga inseguridades con su cuerpo, con su estilo de vida, con sus estudios… Intentando llegar a unos estándares estéticos y de felicidad que no son realistas.

El uso del teléfono móvil – Problemas de los jóvenes en las redes sociales

Desde hace unos años el teléfono móvil ha desbancado al ordenador. Siendo este el dispositivo más utilizado con una tasa de 85.5% de usuarios. La compra de un dispositivo móvil a jóvenes de muy temprana edad hace que estos desde pequeños tengan la necesidad de estar conectados. Por ende, presentes en redes sociales, consumiendo contenido inapropiado para su edad, dedicando menos tiempo a otras actividades más adecuadas para su crecimiento y desarrollo, estableciendo patrones de comunicación digital que no siempre podemos aplicar en nuestra vida adulta, generando problemas tanto de salud (malas posturas, la vista…), problemas psicológicos o emocionales…

Se está viendo un aumento de denuncias por acoso en redes – Problemas de los jóvenes en las redes sociales

Desde que se tuviera registro ha habido casos aislados de usuarios que sufrían acoso en las redes. Hoy en día, es una de las formas de acoso que más se realizan. Las denuncias por acoso en redes han crecido un 220% en 4 años. Esto es un problema sistémico, ya que los usuarios de las redes sociales, escondidos tras el supuesto anonimato que nos da estar detrás de una pantalla, actúan de una manera que jamás serían capaces de reproducir en persona.

Haciendo especial hincapié en los efectos que la normalización de estas conductas puede tener en las personas jóvenes. Y es que no es lo mismo digerir este tipo de comentarios y agresiones cuando se es un adulto con la identidad formada que cuando se está desarrollando la personalidad en la adolescencia o juventud.

Los jóvenes en las redes sociales

Soluciones para mejorar el comportamiento de los jóvenes en las redes sociales

Para poder poner remedio a estos problemas, la actuación debe darse desde muy temprana edad. Aunque existen desde hace muchos años controles parentales e incluso las propias redes sociales ponen límites de edad para abrirse cuentas en ellas. La realidad es que los menores de 8 años ya se están iniciando en el uso tanto de móviles como de redes sociales. Evidenciando el poco efecto que en la práctica tienen estos controles.

De manera que la mejor forma de mejorar el uso que los jóvenes hacen de las tecnologías vendrá de la mano de la educación y la concienciación, más que del control.

Desde nuestro punto de vista, sería útil que la escuela o los institutos, así como las familias, tomarán un papel más serio en la prevención y el correcto uso de estas tecnologías. Sería muy enriquecedor para los alumnos ya no solo hablar sobre ciertos valores que deben aplicar a todos los aspectos de su vida, sino aprender a usar con más seguridad y conciencia sus redes sociales.

No obstante, entendemos las limitaciones académicas, formales y temporales de la educación reglada. Es por esto, que la educación no formal puede ayudar aquí, como ya lo hace, a construir un espacio de respeto, empatía, diversidad, tolerancia y convivencia que se traslade también al ámbito digital.

También, mediante la educación a los jóvenes en las redes sociales se puede conseguir mejorar el ambiente de estas, mejorar su uso y enseñar a exprimir todas las cosas positivas que pueden darnos. Es importante educar a los jóvenes para hacer un buen uso de su tiempo libre en las redes. En este sentido, los monitores trabajan para que tanto niños como jóvenes puedan evitar tener conductas tóxicas tanto en el uso excesivo de estas como en el comportamiento que tienen en ellas.